Hay días, que la verdad no tienes ganas de hacer nada... en lo único que piensas es, a ver si se acaba ya ese día de una vez, para empezar otro. Pero ese tan esperado día es igual que el anterior, y el siguiente, y el siguiente... Y ahí es cuando te das cuenta, que has llegado a una etapa de tu vida, que...
todo te da igual...
No hay comentarios:
Publicar un comentario